domingo, 26 de febrero de 2012

Tom Ka Gai (Sopa de pollo con leche de coco)



En una tarde otoñal del 2007 en Hamburgo, con la buena compañía de la bestia, entraba yo en el "Cha Cha", en lo que sería mi primera degustación de comida tailandesa. La exótica carta estaba llena de nombres curiosos, con uno, dos o tres chilitos al lado, y otras calificaciones varias. Recuerdo que cuando leí los ingredientes de esta sopa, se me hizo la boca agua. La idea de mezclar coco con pollo y especias era tan nueva para mí como todo lo de esa ciudad de ensueño, que no paraba de sorprenderme. Pasaron un par de minutos desde que me la sirvieron hasta que empezamos a comer. Mis pupilas se debieron haber agrandado, mientras mi olfato percibía uno por uno toda esa nueva gama de registros a los cuales era virgen. El saborearla fue, afortunadamente, el punto cumbre de una fabulosa experiencia multi-sensorial que había empezado minutos antes.
Desde entonces he añorado probarla otra vez, y si bien lo he hecho, nunca llegó a la altura de aquella. Por eso, he querido asociarla a una dimensión diferente, la casera, para enriquecer y expandir mi recuerdo. Que la disfruten!

Ingredientes (para 5 personas):
- 400ml de leche de coco
- 600ml de agua
- una pechuga completa de pollo
- 4 cucharaditas de jengibre fresco, rallado
- 200gr de champiñones 
- algunas hojitas de cilantro
- 2 cucharadas de azúcar morena
- la piel de un limón
- 2 cucharadas de zumo de limón
- pastillas de caldo de pollo (para 1 litro de líquido)


Elaboración:
Cortar el pollo, sin piel y deshuesado, en pequeños trozos, y dorarlo un poco en una sartén con un poco de aceite, de tal forma de que quede medio cocinado, pero no del todo. Mientras, poner a hervir el agua, con la leche de coco, el jengibre, el azúcar, la piel de limón y el zumo de limón. Una vez ha hervido, echar las pastillas de pollo, el pollo y los champiñones, a fuego medio. Esperar a que se cocine del todo el pollo y los champiñones, y listo! Servir con las ramitas de cilantro fresco por encima, que eso le da un toque espectacular!!!

domingo, 19 de febrero de 2012

Arroz imperial



Esta receta a mí me encanta, y siempre que la como, me recuerda a mi hermana. A ella no sólo le encanta el arroz hecho así, sino que es uno de sus caballos de batalla en el recetario cuando de invitaciones a comer se trata. Imagino que esta receta puede llevar más cosas; como mezcla de pollo y carne de cerdo, y mariscos. También pudiera llevar plátanos fritos; aceitunas…Todo eso es en dependencia de lo que tengamos en casa en ese momento. Esta vez, sólo la hemos hecho con pollo, pero ha quedado muy muy sabrosa! La pongo aquí, para constancia y futura referencia de este maravilloso plato cubano, que deberíamos hacer más seguido!

Ingredientes (5 personas):
- 1/2 kilo de arroz largo
- sal
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- pimienta
- colorante (media cucharadita)
- 3 muslos y 2 contramuslos de pollo
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cebolla
- 1 pimiento italiano
- taza y media de café, de puré de tomate
- comino, orégano
- 400gr mayonesa 
- petits pois
- queso para derretir


Elaboración

Preparar el pollo:
Se le quita la piel y se pone a hervir en agua con un diente de ajo y sal. Luego se desmenuza, y se pone en una sartén para sofreír con la cebolla (cortada pequeñita), el diente de ajo rebanado, el pimiento cortadito, en aceite de oliva, agregando también el puré de tomate. Revolver y dejar un poco para que se sofría todo junto. Reservamos.
El arroz:
Se lava y se pone en una cazuela junto con un una cucharada y media de aceite de oliva, para que se tueste un poco. Se le añade agua, que debe ser la misma cantidad (en volumen) que arroz, y disuelto en el agua el colorante. Poner a cocinar así el arroz, revolviendo de vez en cuando. 
El montaje:
Cuando ya el arroz está listo, se unta un poco de mantequilla en el refractario donde se va a montar el pastel, y se pone una capa de arroz primero que todo, bien prensada. Luego viene la capa de mayonesa, bien cubierta; y luego el pollo con su sofrito y los petits pois cocinados, en otra capa del mismo grosor que el arroz. Luego volver a poner arroz, luego mayonesa, luego pollo, y así sucesivamente. Encima del todo, poner una capa de mayonesa con pollo, y se le agrega el queso rallado, bastante, hasta cubrir toda la superficie. Se puede entonces poner en el horno unos 5 minutos para gratinar el queso de encima. Luego se desmolda, y se sirve en forma de pastel.

sábado, 18 de febrero de 2012

Mousse au citron



(leer aquí en español)
Voilà la mousse au citron! Je ne me rappelle pas de la première fois que j'ai fait cette recette. Il y a peut-être deux ans? Sais pas…mais la question ici est que le parfume incroyablement délicat qui est donné par la quantité exacte des ingrédients,  du citron, et en plus la texture douce et le goût frais de ce dessert, a fait de le même un de mes favoris, pour le manger et pour le faire. La base de biscuit, chapelure de biscuit en fait, c'est cependant la chose la plus compliquée de la recette. En particulier je n'ai encore réussi à obtenir une base vraiment compacte, qui ne s'effrite pas…enfin bref…En tout cas, le goût des biscuits qui sort d'ici est très bon. Alors…quelque idée…s'il vous plait n'hésite pas en laisser-moi en savoir!
Cette fois on a fait cette mousse à propos d'un déjeuner espagnol-guatémaltèque-mexicain-cubain chez nous,  dans un bel après-midi vraiment de printemps. Ci-desous la recette!

Ingrédients (8 personnes):
- 3 oeufs 
- 6 cuillères à soupe de sucre
- 250gr de crème fouettée 
- 6 feuilles de gélatine neutre 
- 1/3 de verre de jus de citron  
- le zeste râpé  d'un citron
- chapelure de biscuits Maria (150gr)
- 100gr de beurre

Élaboration:
La première chose à faire est la base. Écraser les biscuits Maria le plus possible.  Après ajouter le beurre  et chercher de humidifier un peu les biscuits avec elle. Une fois comme ça, mettre sur le moule choisi et presser le plus possible, cherchant d'obtenir une surface lisse et compacte. Réserver dans le frigo pendant la préparation de la mousse:   
Dans une casserole, chauffer le jus de citron, et puis ajouter les gélatines, qui on a mis dans l'eau froids pour les humecter pendant 5 minutes. À part, on fouette les blancs d'oeufs à point de neige et réserver. Après, dans un grand bol on fouette les jaunes avec le sucre jusqu'à obtenir la typique mélange pâle. Ici on va ajouter tout le reste des ingrédients. En début, la gélatine dissoute dans le jus, et toujours mélanger constamment. Après vient la crème fouettée (déjà en mousse) et le zeste râpé du citron. Ça, c'est fait lentement et en cherchant que tout la mélange soit homogène. À la fin on ajoute les blancs en neige et aussi on mélangeant très lentement. 
On monte toute cette mélange sur la base de biscuits; on couvre avec du papier film et on mettre la mousse au frigo jusqu'à cailler (3 ou 4 heures).




   

Mousse de limón



Aquí…finalmente, el mousse de limón! Es de estas recetas que saco de muchos lugares, y cada vez que lo hacía no recordaba de dónde la había sacado. La primera vez que lo hice fue hace como dos años tal vez. Recuerdo que me enamoré de la textura suave, el sabor delicado a limón, la superficie lisa con que queda cuajado, y la combinación en el paladar que hace con esa base de galleta molida. Es ciertamente uno de mis postres preferidos, tanto para hacerlo, como para simplemente comerlo. Respecto a la base de galletas…es complicada, lo más o lo único complicado de la receta. No sé todavía cómo lograr que no se desmorone y quede los suficientemente compacta, pero en fin…Cualquier sugerencia, díganmelo! En cualquier caso, el buen sabor es indiscutible jeje.
Esta vez, he hecho este postre en ocasión de un almuerzo internacional, mexicano-guatemalteco-cubano-español, en una bella tarde de sábado muy primaveral.

Ingredientes (8 personas):
- 3 huevos
- 6 cucharadas de azúcar
- 250gr de nata batida, montada
- 6 láminas de gelatina neutra
- 1/3 de vaso de zumo de limón
- ralladura de piel de un limón
- 150gr de galletas Maria
- 100gr de mantequilla

Elaboración:
Lo primero que debe hacerse es la base. Se cogen las galletas y se machacan hasta obtener un polvillo lo más fino posible. Luego se agrega la mantequilla y se procura humedecer la galleta triturada en la misma, homogéneamente. Luego pues, se coge la base del molde elegido, y se prensa bien la galleta, uniformemente, con bastante paciencia y tratando de que la base quede lo más lisa posible. Esto luego se mete en la nevera mientras se hace el mousse.
En una cazuelita, se pone a calentar el zumo del limón, y una vez caliente, se mete en el mismo las hojas de gelatina, que previamente hemos puesto a humectar (unos 5 minutos) en agua fría. Las gelatinas deben quedar disueltas. Aparte, cogemos las claras de huevo y las montamos a punto de nieve, y reservamos. Luego cogemos un bol grande, y batimos las yemas junto con el azúcar, hasta que queda una mezcla pálida y homogénea. Aquí mismo se echarán a partir de ahora el resto de los ingredientes. Empezando por la gelatina disuelta en el zumo de limón, y se va revolviendo siempre poco a poco, hasta mezclar bien. Luego se agrega poco a poco la nata montada, no de una vez, porque es bastante, sino lentamente y homogeneizando primero. También se echa la ralladura de piel de limón, y por último, las claras montadas, con movimientos envolventes y suaves, para que no se bajen demasiado. Ya está lista la crema.
Se echa entonces esto en el molde, sobre la base de galletas. Cubrimos con papel film, y metemos en la nevera para que el mousse cuaje (unas 3 ó 4 horas más o menos).


sábado, 11 de febrero de 2012

Napolitanas


Hace un par de semanas estaba por hacer esto. No paraba de imaginarme el probar el hojaldre fresco, tibio, recién salido del horno; ese que ves expandirse y dorarse en tu propia cocina. Efectivamente, mientras se horneaba, mi niña y yo nos quedamos conversando frente al horno, en unos emocionantes 20 minutos.

La receta del hojaldre…la haré algún día, pronto. Es algo complicada y lleva tiempo; horas…Mientras, resuelvo con las láminas rectangulares de hojaldre fresco que encuentro en el mercado. El espesor con que vienen preparadas, de unos 2mm más o menos, está perfecto, en mi opinión, para que el enrollado de la napolitana no quede con más masa de hojaldre de la cuenta. En esta receta hice dos tipos de napolitanas, o mejor dicho, rellenos: chocolate, y crema pastelera (ñam)… Aquí va!

Ingredientes para las napolitanas:
- Planchas rectangulares de hojaldre fresco (no más de 2mm de espesor)
- una clara de huevo
- tabletas de chocolate para fundir

Ingredientes para la crema pastelera ( ~350 ml):
- 3 yemas de huevo
- 30gr de maizena 
- 75gr de azúcar
- 400gr de leche
- la corteza de medio limón
- 1/2 cucharada de esencia de vainilla, o vainilla en rama, o canela en rama

Elaboración de la crema pastelera:
Separamos medio vaso de leche del total, y añadimos las yemas de huevo, la maizena y el azúcar, mezclando bien con una varilla hasta que quede todo uniforme y sin grumos. En paralelo, el resto de la leche la ponemos a hervir junto con la piel de limón y la vainilla, o bien canela, lo que queramos. Cuando esto empieza a hervir, añadir la mezcla que hemos hecho antes y, a fuego medio, ir revolviendo con la varilla constantemente, cuidando de que no se pegue al fondo y observando cómo en pocos minutos la mezcla debe ir espesando. Yo obtengo la consistencia justa después de 7-10min revolviendo constantemente, y con la crema ya soltando burbujas, como empezando a hervir nuevamente. Una vez así, retirar del fuego, y quitar la piel del limón.

En cuanto a las napolitanas…
Se extiende sobre la encimera el hojaldre, y se procura que quede rectangular. En cuanto al tamaño de los cortes, pues pueden variar. Yo traté de hacer tiras de unos 15cm de ancho, por el largo de la lámina de hojaldre, que serán unos 40cm quizás.  Ahora bien, para las napolitanas de chocolate, se ponen quizás 15-20gr de chocolate en medio, en un extremo, y se enrolla la banda desde ese extremo hasta el siguiente, dejando una superficie de unos 5cm de ancho. Una vez se tiene así, sellar los bordes y poner la última vuelta del hojaldre hacia abajo (no como me pasó a mí con algunas esta vez). La superficie que va hacia arriba debe quedar lisa. Sin embargo, para las napolitanas con crema pastelera, No se rellenan antes, sino después del horneado; así que estas las vamos a enrollar, con las mismas dimensiones, pero sin nada adentro. Así bien, se ponen en la bandeja encima de papel de hornear, con el horno precalentado, a 180º durante unos 20-25 minutos. Recordar antes, usar la clara del huevo para pincelarles la superficie y lograr el dorado característico. 
Una vez están listas; sacar del horno y comenzar a trabajar las napolitanas sin relleno. Con un cuchillo, con mucho cuidado abrir una a una las napolitanas sin rellenar, por uno de los extremos. Nos daremos cuenta de que es sólo unas pocas capas, tras lo cual estarán huecas, lo cual está perfecto para echarle la crema pastelera. Bajar estas capas y aplastarlas un poco hacia la parte inferior para tener espacio para echar el relleno. Obviamente lo mejor aquí es usar una manga pastelera…a mí se me rompió hace poco; así que a la niña se le ocurrió la brillante idea de usar una jeringuilla. Funciona perfecto. Se va rellenando poco a poco de crema todo el vacío de las napolitanas, hasta que quedan a tope.  Luego se puede añadir azúcar glass y "espaguetis de chocolate" a la superficie a todas las napolitanas. Y ya's tá!! Tras un ratico entibiándose estarán listas para provocar una explosión en tu paladar tal, que ya te dará pereza comerlas si no son hechas en casa.